lunes, 2 de febrero de 2009

EMERGENCIA Y DESASTRE AGROPECUARIO

Escribe: Juan Gobbi
Diputado Provincial (UCR).



En la actualidad aproximadamente más de un tercio del territorio provincial se encuentra afectado fundamentalmente por una prolongada y persistente sequía, lo que ha ocasionado tremendas pérdidas al sector agropecuario afectando su producción y erosionando la posibilidad de hacer frente no sólo a sus obligaciones crediticias y fiscales, sino también a los costos de producción y por ende a la creación de riqueza futura.
La prensa especializada analiza, que la situación de la lechería se agrava en las cuencas lácteas productoras de la Provincia por efectos de la sequía, la escasez de medidas oficiales para combatir el desastre agropecuario con el cierre de tambos y la falta de agua torna desesperante también la evolución de la agricultura y la cría vacuna.
A las cuestiones de origen climático se le debe adicionar la crisis mundial en la economía que ha afectado a todos los sectores económicos y en particular al agropecuario trasladando la crisis a través de cuatro canales a saber:

- Menores precios de los commodities.
- Caída de demanda mundial.
- Alteraciones del tipo de cambio real.
- Restricciones crediticias.
Para las entidades rurales, la sequía es el golpe final a un sector que ya venía castigado por una sucesión de medidas oficiales que consideran perjudiciales, como las restricciones a la exportación de trigo y carne para controlar los precios en el mercado doméstico y la disputa por un impuesto a las ventas externas de granos que desembocó en huelgas agropecuarias que paralizaron el país y amenazaron el abastecimiento.[1]
Las medidas adoptadas por el Gobierno Nacional son más que insuficientes ya que solo establece una prórroga por un año a todos los productores ubicados en el Sur de Buenos Aires afectados por la sequía para el pago del Impuesto a las Ganancias, a las Ganancias Presuntas y a los Bienes Personales.
Las medidas que puede adoptar el Gobierno Provincial por aplicación de la Ley 10390 de Emergencia y Desastre Agropecuario no alcanzan.
Ante una doble crisis (climática y de mercado) se requiere para enfrentarlas tomar medidas extraordinarias, actuando con inmediatez, quebrando la burocracia que todo lo hace lento , usando la imaginación y fundamentalmente recuperando la Autonomía Provincial en la toma de decisiones y por ende en las respuestas al productor.
Actuando en función a lo expuesto se ha presentado un proyecto de Ley que contempla beneficios extraordinarios para el sector, a saber:

-Asimilar el desastre a la emergencia agropecuaria otorgándole a las explotaciones que queden encuadradas en esta última los mismos beneficios que las primeras contempladas en el artículo 10 de la Ley 10390 y concordantes.

-Otorgar a través del Banco Provincia nuevos créditos, renovaciones y/o refinanciaciones a una tasa fija del 6% anual y con un plazo de 8 años incluyendo uno de gracia.

-Eximición total o parcial de los intereses vencidos o a vencer que surjan de operaciones de crédito donde haya intervenido el Banco de la Provincia de Buenos Aires.

-Exención total o parcial de impuestos provinciales entre los que se encuentran: Inmobiliario, Ingresos Brutos, Patentes, Sellos entre otros.


-Estímulos a las distintas actividades del sector para el mantenimiento y mejoramiento de las mismas.

A nadie escapa que para financiar las medidas mencionadas hace falta dinero con el que la Provincia no cuenta, razón por la cual y actuando con responsabilidad se crea un Fondo de aproximadamente 800 Millones de pesos a través del incremento hasta en un 50% del Impuesto a los sellos.
Son medidas para defender a un sector que ha sido y es la locomotora que genera la mayor parte de la riqueza de nuestra Provincia y que al mismo tiempo la derrama para el crecimiento de otros sectores productivos, contribuyendo de esta forma al bienestar general.
Hay que estar a la altura de las circunstancias y actuar con rapidez.
Esta es una idea fuerza, que se puede cambiar, mejorar o incluso generar una nueva. No se trata de autorías sino de buscar denominadores comunes que den rápida respuesta a un sector que tanto ha contribuido al desarrollo del País.
Lo que no se debe hacer, es no hacer nada porque lo vamos a lamentar.

[1] “La sequía diezma al agro argentino”. Nota de opinión de MAYRA PERTOSSI. Diario El Día. Edición del 27-01-09.